
Un escenario de incertidumbre política nacional, la coyuntura geopolítica internacional, y una desaceleración económica “palmaria” que llevan a que caiga la confianza de los ciudadanos a la hora de embarcarse en gastos o inversiones, son, a juicio de Javier Peinado, secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), las claves para explicar el mal dato de paro del mes de noviembre en Extremadura, el peor desde 2011.